¿Qué suero pueden tomar los perros y en qué casos?

Tienen la posibilidad de darse distintas ocasiones que hacen elemental la gestión de suero a un perro. Es algo subjetivamente recurrente en las clínicas veterinarias a lo largo de los meses de verano, cuando varios canes sufren deshidratación. De la misma manera que sucede en los humanos, el agua es fundamental para que el organismo de los perros ande de forma correcta. Entonces, frente el más mínimo signo de que tu mascota no bebe agua o algo no va bien, es sustancial que acudas al veterinario.
El suero sólo se le puede gestionar a un perro bajo prescripción veterinaria por deshidratación o una patología de carácter grave. Básicamente el 100% de las situaciones de deshidratación tienen lugar en el intestino. Este es la causa por la cual, cuando los canes dejan de comer o de consumir agua, tienes que estar alerta. No en todos los casos hablamos de algo grave, pero es sustancial que un veterinario revise a tu mascota.
Más allá del calor, la deshidratación puede estar ocasionada por infecciones en el intestino, de esta forma como por la aparición de úlceras. En las situaciones más graves, el fundamento puede ser una obstrucción del tracto intestinal o una patología renal. Además hay otras enfermedades, como entre otras cosas las quemaduras en la piel por una exposición prolongada al sol.
La diabetes mellitus es otra condición que genera falta de apetito e hidratación en los perros. En todos estas situaciones el veterinario sugiere la gestión de suero para que su organismo no se quede falto de líquidos.
¿Cómo entender si tu perro requiere suero?
Cuando adoptas un perro te responsabilizas de su precaución y confort, y esto tiene dentro entender cuáles son los indicios a los que tienes que prestar atención. La deshidratación en perros es simple de detectar. Las encías se secan y pierden su color natural. Además, la orina se muestra turbia, y los ojos tienen la posibilidad de estar hundidos.
Cuando la deshidratación se agrava, el perro se expone agotado, aletargado y con ganas excesivas de reposar. Otro síntoma al que hay que prestar atención es el babeo. Si el can vomita, es un signo de alarma inminente.
Finalmente, cabe indicar que el rechazo de la mascota a beber agua se encuentra dentro de las primeras advertencias de que algo no va bien. Si tu perro se niega a beber, y el agua está limpia y fría, acude al veterinario. Va a ser él quien determine basado en los resultados de las pruebas diagnósticas si requiere suero.
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